El cantaor catalán abrió la noche a las 22,30 horas, demostrando poderío, sentimiento y una impresionante voz con la que hizo un repaso por las coplas de siempre, las clásicas, las de León, Quintero, Quiroga y compañía. Con un gusto exquisito, Poveda fue desgranando su disco "Coplas del querer" deleitando a los presentes con la versión más flamenca de "Ojos verdes", "Rocío" o "La bien pagá", terminando su intervención a solas con el clásico de Camarón de la Isla "La leyenda del tiempo".
Una hora más tarde aparecía en escena la esperada Isabel Pantoja, con un recibimiento espectacular por parte del público antequerano. Con la presencia que le caracteriza y una complicidad absoluta con el público, la tonadillera interpretó sus grandes clásicos como "Marinero de luces", "Se me enamora el alma", "Era mi vida él" o "Así fue" para el disfrute de sus incondicionales, que llenaron tanto el ruedo como los tendidos del coso antequerano.
Con una voz torrencial, atreviéndose a veces incluso a cantar "a capella" y sin micro, Pantoja estuvo más de una hora en solitario sobre el escenario hasta la aparición de nuevo sobre las tablas de Poveda. Fue en la copla "A ciegas", popularizada por el cantaor y tema principal de la banda sonora original de la película "Los abrazos rotos", de Pedro Almodóvar, cuando llegó el momento más esperado de la noche. Los dos artistas cantaban a dúo, se miraban, demostraban la gran admiración que se profesan. Juntos de nuevo regalaron grandes clásicos como "A tu vera" o "Te lo juro yo", poniendo fin a un concierto insólito de más de tres horas en el que la Copla fue la gran protagonista.
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