Llegó el lunes, a las siete de la mañana, al aeropuerto madrileño de Barajas, después de su periplo por tierras argentinas primero y chilenas después. Isabel estaba pletórica tras su concierto multitudinario en Chile, pero en el aeropuerto madrileño se le veía cansada, después de doce horas de vuelo, el horario cambiado, sin dormir... y enfundada en un conjunto de pantalón, oscuro, con una bufanda blanca anudada al cuello y parapetada tras unas gafas de sol ahumadas."Estáis haciendo que esta noche sea un sueño que se haya hecho realidad. Os quiero. Lo vamos a pasar guay", dijo la cantante en tierras americanas.
"Lo que he vivido en Chile da muchos ánimos-comentaba la Pantoja al aterrizar en Barajas-y aunque muchos se empeñen en verme apagada, no es verdad ni mucho menos. Con la que he armado, cómo voy a estar apagada. Lo que estoy es cansada, pero muy feliz". Y no es para menos porque los dos conciertos que dio en Buenos Aires y en Santiago de Chile fueron un éxito. ¡Hacía mucho tiempo que Isabel no vivía todo tan pletórica!
Primero porque al llegar a Chile la recibió una colonia española que representaba a nuestro país allí. Isabel se desfogó a gusto con todos ellos, bailó sevillanas, cantó y se desgañitó. Siete mil chilenos abarrotaron el estadio Arena, el sábado pasado en su primera actuación en ese país. No pararon de corearla, de llamarla Isabel a voz en grito y se sabían al dedillo todos los éxitos de la artista. Fue tal la emoción, que en varios ocasiones Isabel no pudo contener las lágrimas.
"He cantando en Chile lo que me han dejado cantar, porque mi público se sabía todas mis canciones y las iban coreando todo el tiempo. Me voy con muchísimo cariño y pienso volver porque este público merece la pena", aseguraba Isabel con una voz ronca poco antes de partir de Chile hacia España.
Allí, los reporteros la trataron con todo el mimo del mundo. Nadie le habló del caso Malaya ni similar. Todos los colegas le preguntaban únicamente por su música, por sus éxitos*Y hay un momento en que le abordan directamente: "¿Va a pagar usted su deuda... con el público chileno por ser la primera vez que actúa en nuestro país?
Isabel, que esperaba que los tiros fueran por temas relacionados con la justicia... se relajó a tope, sonrió y lanzó besos a diestro y siniestro. Insisto, nadie le preguntó absolutamente nada que tuviera que ver con sus problemas por supuesto blanqueo de dinero. Todas las cuestiones se referían al público, a su actuación, a cuándo va a volver a actuar... Y ella, que últimamente recibe por todos los lados en España, se sentía como una reina allende los mares.
El hecho de que su hijo Kiko esté triunfando en las carteleras con "Torrente 4" y parece que se ha convertido en un joven con oficio y beneficio, unido al éxito que ha tenido la cantante al otro lado del charco, hace que a la Pantoja se le vea especialmente feliz.
Aunque la actuación de su hijo en la película española no le convenció en un principio. "Me daba cosilla ver a mi hijo en una película, pero me parece bien, fantástico. Luego, me he reído mucho", declaró Isabel, quien no se esperaba el éxito de Kiko, pero está encantada de que su retoño haya encontrado su sitio en el mundo del espectáculo.
De hecho, el joven ya ha anunciado su participación en la próxima remesa del programa "Supervivientes". Rivera se convertirá en la estrella del programa de Telecinco, con un sueldo de 36.000 euros semanales, que podrían convertirse en 600.000 euros si consigue ganar el programa. Él mismo anunciaba su participación en "Supervivientes" a través deTwitter.
Pero siguiendo con su madre, de tan buen humor parecía que volvía Isabel de tierras sudamericanas, que cuando los reporteros le preguntaban por qué estaba tan simpática, si era por el éxito que había cosechado... sin cortarse ni un pelo, en un alarde de inmodestia, afirmaba rotunda: "Es que yo soy muy simpática".
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