Pasión, emoción y mucho morbo se dieron cita en la presentación de su nuevo espectáculo, `Así es la vida´.La tonadillera sevillana enamoró a sus seguidores, que anoche llenaron `hasta la bandera´ el parador de fiestas.
Emoción, nerviosismo, y sobre todo, mucho morbo. Una amalgama de sentimientos y sensaciones contenidas que saltaron por los aires cuando Isabel Pantoja apareció en el escenario del parador de fiestas de Orpesa entre un estruendo de aplausos.
A pesar del morbo generado y la presión mediática sobre ella, sus seguidores querían ver a la artista, respaldarla y aplaudirla a rabiar. Con bata de cola y cabello recogido, la tonadillera se aisló y se sumergió en su mundo, las canciones, su vida, el espectáculo de Así es la vida, en la que dio un repaso musical a los momentos más significativos de su carrera artística.
Aún no había comenzado a cantar y los habituales piropos de "guapa", "artista", salían desde el público, que la cantante aceptó con encantadora sonrisa, y arrancó presentándose en primera persona con Isabel Pantoja, la canción homónima con la que abre su último espectáculo.
Sobre las tablas, sus músicos, incondicionales, la arroparon minuto a minuto, canción a canción, mientras ella palpaba el talante de su gente, que consumía fervientemente cada cadencia y movimiento de la artista de Triana. "Isabel, eres la más grande". Más de uno se quedó sin voz en una memorable velada que consiguió condimentar de sabor andaluz el parador orpesino.
Rancheras, boleros o canción española, cualquier de los innumerables registros de la tonadillera servían para recibir el cariño de su público que, siempre fiel, le ama, le venera y anoche coreaba sus canciones desde sus asientos, estallando cuando interpretó Si me dices ven, lo dejo todo. Más de uno saltó de su butaca para decirle al oído piropos de todo tipo, además de tararear las letras, pasionales siempre, que la han encumbrado. Porque, todo en Isabel es especial: su forma de cantar, que eriza de emoción el vello; su entrega al público, su simpatía de la que siempre hace gala y de la que anoche derrochó a raudales, además de su vestuario, que la tonadillera escoge con sumo gusto, y que mostró en la gran actuación que cuajó en más de dos horas de ininterrumpido aliento y devoción de sus fans, que le entregaron un ramo de flores tras concluir Hoy quiero confesar.
Tema a tema, sonaron desde Garlochí, Así fue y Capote de grana y oro hasta Marinero de luces, Yo soy esa, Era mi vida él, Pensando en ti, Mi pequeño del alma o Nací en Sevilla…
Todas configuradas en un gran espectáculo bajo el título de Así es la vida que recoge, ni más ni menos, que eso, su vida.
06/10/2010 ISABEL FERNÁNDEZ
El Periódico Mediterráneo.
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