La cantante Isabel Pantoja llegó, cantó y convenció a los fans que llenaron el Teatro Romano de Mérida hasta la última grada. Enfundada en un vistoso vestido blanco abrió el espectáculo con una balada y fue encadenando temas de su último trabajo discográfico con las canciones más conocidas de su repertorio. Entre el público dos espectadores de excepción: su hijo Francisco Rivera y la novia de éste, la ex miss Sevilla Jessica Bueno, que se dejaron fotografiar sonrientes.
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