Pantoja emociona a su público en Gijon

Tiene la virtud Isabel Pantoja de ocupar con frecuencia el centro del huracán, por más que sea a su pesar, que probablemente así es. Pero, en fin, si ya era escaso el ruido a causa de las vueltas y revueltas de la programación de Laboral, Ciudad de la Cultura, que hasta hace dos días se bautizaba en la pila de las vanguardias y ha pasado en gran medida al arte popular que patrocina José Luis Moreno, sólo faltaba el protagonismo de nuestra tonadillera más famosa y controvertida para inaugurar el ciclo.

 

La velada comenzó cinco minutos después de la hora prevista, a las diez y cinco de una noche, abrigada por el calor del público y el de unas coplas que debían hacer balance de su vida. Y por eso, ella comenzó cantando 'Nací en Sevilla' vestida con una bata de cola muy colorida que acto seguido cambió por otra blanca inmaculada y más adelante, por otra de color rojo... Luego vendrían 'Isabel Pantoja' y 'Fue por tu voz' y a medida que la noche avanzaba llegaron clásicos como 'Capote de grana y oro'. No estuvo especialmente habladora la cantante, que dejó que fuera la voz en off de José Luis Moreno quien guiara al público por la historia de su vida musical y personal.

El espectáculo se desplegó con el color y la intensidad propia de un musical -así lo denomina su productor y director, José Luis Moreno-, en el que Isabel Pantoja se dispuso a recorrer «los momentos más significativos, entrañables y hasta dolorosos, vividos a lo largo de una existencia dedicada en cuerpo y alma a la canción», en esas palabras de Moreno que también sonaron ayer.

La voz de Isabel Pantoja, a la que nadie le podrá poner en solfa la riqueza de matices, el talento, la pasión encendida e incluso -a los 54 años, cumplidos el pasado dos de agosto- la lozanía, se propagó por el extenso recinto con estricta fidelidad al compromiso establecido.

Se pudo comprobar una vez más que el escenario es su casa, que ahí es donde se manifiesta con plenos poderes y dueña de los sentimientos que le han procurado en la vida ordinaria estampas de gloria y caídas en desgracia. Le salieron las canciones desde la garganta y se reflejaron en los ojos, completamente entregada al decir musical de la copla, de las baladas, de las canciones románticas.

Ha expresado la artista su deseo de que '¡Así es la vida!' no sea sólo memoria personal cantada, sino espejo de su público. La emoción que ayer despertó en el auditorio, plagado de sus fieles, es prueba de que lo ha conseguido.